Category Archives: Ocurrió en el Metro
Sin título
No sé en qué momento me vino esta ilustración a la cabeza, la encontré croquizada en mi libreta del mes pasado y el título ya estaba incluido. No obstante decidí publicarla en mi facebook y preguntar a mis seguidores qué título le pondrían. El experimento fue todo un éxito, llevo tres días recibiendo propuestas que enfocan la ilustración desde ángulos muy diversos. Uno de los que más me ha gustado es «Binero», tan fresco como el dibujo. También me sirvió para darme cuenta de que la mitad de los juegos de 8 bits transcurren bajo tierra, como el Manic miner, Dig dug, Los lemmings y Mario Bros a veces.
Hasta ahora estaba acostumbrado a poner imagen a un titular de periódico pero hacerlo a la reversa ha demostrado el poder de las metáforas visuales. Podéis ver el post de facebook aquí: ¿Qué título le pondrías a esta ilustración?
Y aquí abajo podéis ver el croquis original hecho probablemente en el metro. Como véis aún no había aparecido la idea del 2, que creo que está inspirada en un capítulo de Futurama en el que Bender sueña con un 2 entre muchos ceros y unos.
Perspectivas
Zz-Zas!
Parece un mata mosquitos pero no lo es. Con el buen tiempo incordian las moscas y pican los mosquitos pero más pican los escotes que andan sueltos en el bus, en la calle y en las tiendas. El nuevo Zz-Zas puedes sacarlo en cualquier situación perturbadora y con un zas! alejar de ti los problemas y las tentaciones.
¡Aléjate de mí, satanás!
Como pueden ver, el diseño de Zz-zas reserva un círculo central para el pezón, que por lo visto duele mucho, y es que al fin y al cabo sólo queremos ahuyentar al monstruo, no matarlo.
El ojo del culo
Las mujeres ven con el culo. Cuando se lo miras,caminando tranquilamente por la calle y sobre todo en las escaleras mecánicas del metro, verás cómo se estiran la camiseta para abajo para que no te pongas tanto las botas. Las mujeres ven con el culo, por eso aparcan tan mal! (no, esto último es broma. Lo demás no).
Servicios mínimos
Esto me pasó un día de esos de huelga general. El tren se queda parado un buen rato con un pitido intermitente desagradable. Lo demás silencio y soledad. Los días de huelga son como días de fiesta pero con menos servicio de metro. De hecho la tarde anterior los muchachos de la universidad se pedían copazos en vez de cafés. Y no mediocres wiskis-cola sino cosas finas como absolut-trina de limón. Ay, aquellos tiempos!
Dentro mucha gente y mucha queja porque esto no se movía, en plan «qué culpa tendremos nosotros». Yo sacaba medio cuerpo fuera, apoyándome en el canto de la puerta para respirar aire puro. Aire purísimo, vamos. Si el aire de Madrid tiene mala fama, el del metro es además un subproducto y el del vagón es de triple generación. Triple sabor, triple sensación. El pitido sigue recordándote que no sirve para nada, pero la señora que espera junto a mí de repente lo ve claro y me dice que me aparte de la puerta porque estoy tapando la célula de la puerta. -Esto no es como el ascensor, señora-, le digo yo. La mujer proponía un mundo en el que toda la red de metro de la ciudad se paraliza si algún despistado obstruye la puerta. Un mundo diseñado para seres ultracivilizados.
Viajando en metro
Fundas falsas
Nadie lo sabía hasta ahora: Los cascos que tanto chanan que vemos últimamente en el metro, en el parque y en las esperas de los semáforos son falsas fundas que se acoplan a los auriculares de botón que todos tenemos.
¡Consigue ya tu modelo favorito y a fardar!