El dibujo que hice el otro día titulado «Conversación telefónica con Raimundo», se ha convertido en este cuadro de 50×70 cm. El subconsciente hecho realidad. ¿Qué significará? En el discurso que escribe el artista puede residir el éxito o la indiferencia, pues el arte es una cuestión de fe, igual que el dinero, que son unos papeles en los que confía el carnicero que te entrega cuarto y mitad de pollo a cambio de ellos.
Yo aquí veo una huella digital, un árbol en todas las estaciones del año, un huevo fecundado por muchas culturas, una mancha que si te alejas mucho se vuelve gris, un microscopio, una prueba de impresión en CMYK, un laberinto, una ciudad, una máscara y un cerebro.